La clave es aprender a comer
Puede parecer una tontería, pero muchas veces nuestros kilos de más son el resultado de que no sabemos comer. Sí, sí, como lo oyes: comemos lo que queremos sin saber si es bueno o malo para nuestra salud y no sólo para nuestra estética. E
Pero… ¿cómo adelgazar comiendo?
Cuando esto sucede, lo primero que aparece es el sobrepeso, lo que muchos especialistas consideran la antesala de la obesidad. Es justo cuando debemos poner freno a esa subida de kilos que acumulamos de forma fácil y sencilla, pero que para deshacernos de ellos tenemos que contar con la ayuda adecuada.
Así, si nuestro IMC se sitúa entre 25 y 29,5 es hora de ponernos manos a la obra y bajar de peso.
Las dietas personalizadas para adelgazar
Las dietas personalizadas son una buena opción y la primera a la que debemos acudir. ¿En qué consisten?
Una dieta personalizada es aquella que nos diseña nuestro equipo de especialistas, compuesto por un médico, un nutricionista y un psicólogo, para que logremos bajar peso de acuerdo con nuestras necesidades.
Una de las primeras cosas que debemos aprender es a comer, siguiendo las pautas que nos dicen nuestros especialistas. Y para eso, podemos seguir estos consejos:
- Olvídate de los alimentos que se venden en una máquina. En la oficina es fácil pasarse por la máquina y coger cualquier snack rico en grasas trans. En lugar de esto, puedes optar por tomarte una fruta.
- Sé consciente de que quieres comer bien, de forma sana y saludable. Puedes repetírtelo siempre que te enfrentes a una “tentación”.
- Recurre a lo verde. Acompaña tus platos de una buena ensalada o de verduras, deja a un lado las patatas fritas, son solo para contadas ocasiones.
- Utiliza platos más pequeños. Comerás una menor cantidad de comida, pero visualmente no se percibe.
- Come en compañía. La conversación prolonga la comida y hace que no comas tan rápido, con lo cual te vas saciando poco a poco. Las comidas en familia son un buen aliado.
- No te saltes ninguna comida. Aunque creas que así adelgazarás, es un error. Es mejor optar por cinco comidas menos abundantes que por tres más generosas
- No pases por la cocina dos horas antes de irte a la cama. Intenta cenar más pronto para que te dé tiempo a hacer la digestión. Recuerda, si es posible, reducir la ingesta de carbohidratos a última hora del día.
- Prepara los menús de la semana y en función de estos haz la compra. Si no tienes a mano en casa productos poco saludables, no los comerás.
- Sigue las recomendaciones de tu equipo de especialistas y apóyate en ellos durante todo el proceso de aprendizaje.
- Recuerda que tienes que conseguir adelgazar poco a poco, por eso no hay que agobiarse.